Contamos historias desde que podemos hablar, es probable que incluso desde antes. El poder de esta herramienta está en que tiene la capacidad de conectar con las personas a un nivel emocional.

Pero, ¿cómo hacemos esto?

¡Escribe sobre lo que sabes! Suena fácil pero… no queremos hablar sobre ir de compras al supermercado o cómo nos bañamos en la mañana. Probablemente quieres hablar de explosiones, negocios, fantasmas, diseño de modas. ¡Esto puedes hacerlo! Pero será importante que agregues cosas de tu propia vida al relato, cómo te sientes (solo, triste, feliz, confundido), al hacer esto hará que la historia cobre vida y no solo sea una persecución aburrida entre dos carros.

Te doy un ejemplo con la película de Monster Inc, cuando su autor comenzó a analizar la idea de la historia consideraba que habría un personaje principal: un monstruo y que este se ganaría la vida asustando niños. Cuando lo comentaba, su equipo no estaba seguro de su éxito, no lograba conectar con ellos.

Sin embargo, mediante el trabajo creativo descubrió que realmente la historia no se trataba sobre esto, sino de un hombre convirtiéndose en padre. Esto era lo que él conocía, era lo que estaba viviendo en ese preciso momento.

Escribe de lo que sabes porque eso que te pasó te hizo sentir de una forma en particular y cuando cuentas una historia lo que haces es tratar de que el público sienta lo mismo.

Ahora… ¿de dónde vienen las ideas?

1. Piensa la última vez que estuviste muy triste, feliz, confundido o que sentiste que comprendiste una parte de tu vida.
2. Piensa en la última vez que aprendiste algo, cuando tuviste un momento de revelación.

Considera que lo genial de esto es que siempre que unas experiencias personales con tu historia, será algo original y tendrá tu perspectiva única, este será tu poder cuando escribas, pues nadie ve las cosas como tú.

Ejercicio:

Piensa en algo que recuerdes vívidamente. Debe venir a tu cabeza de forma sencilla.

Responde:

¿Por qué crees que pensaste en esto?

Conecta 1 o 2 emociones a este recuerdo.

Exprésalo de forma escrita, oral o visual y compártelo con alguien.

Analiza, ¿pudiste hacer que esa persona se sintiera como tú?

Una historia es una secuencia de eventos o narrativa que se desarrolla a través del tiempo: comienza, se presenta un problema (nudo) y termina (se resuelve el problema planteado).

Para crear una historia debes hacerte una pregunta clave: “qué pasaría si…” o “what if…”. Esta pregunta puede conducir a la imaginación, permite que tu cerebro “apague” la parte lógica y le da paso al área creativa para que se apodere de la situación. ¿Qué pasaría si hubiese vida en otro universo?, ¿qué pasaría si una dona se enamora de un gato?

La historia está conformada por dos conceptos:

1. El mundo: es el entorno en el que transcurre la historia, puede ser también un conjunto de reglas o leyes que rigen el contexto donde se encuentra nuestro personaje.
2. El personaje: son sujetos o individuos a los que seguimos en el viaje de la historia. Podemos aprender con ellos, sentir y reflexionar a partir de sus retos.

Los personajes, además, tienen dos tipos de características: internas y externas.

Las externas se tratan sobre cómo están diseñados: ropa, trazos, cómo luce su cabello, cómo se ven en general.

Las características internas están formadas por los sentimientos y pensamientos que tendrá el personaje en la historia, es recomendable que tus personajes vengan de experiencias y personas reales para que puedas construirlos de forma adecuada. Iniciarlo desde cero es muy complejo, pues básicamente debes crear a una nueva persona con todas sus facetas para hacerlo creíble. Mientras más sepa la audiencia sobre el personaje, más real lo sentirá.

Ya cuentas con la noción básica para comenzar a escribir tus historias, así que: ¡manos a la obra!

✔ Ejercicios:

1. Escoge tus 3 películas favoritas y escribe tres características de cada una.
2. Encuentra en que cosas coinciden y en qué difieren las 3 películas
3. Escribe tu premisa de “qué pasaría si..” sobre tus 3 películas favoritas y muéstraselo a alguien a ver si adivinan cuáles son. Por ejemplo: ¿qué pasaría si una mujer conoce al amor de su vida en un baile, se escapa a mitad de la noche, y lo único que tiene el hombre para encontrarla es un zapato?
4. Escribe 3 premisas de “qué pasaría si…” originales.

¿Cómo te fue? ❤ ▼▼